Debido al asoleamiento del valle las casas llegan a temperaturas muy altas. Por esta razón, se creó una cubierta volada suspendida que está soportada a través de diafragmas grises y vigas negras en hormigón armado “in situ”. Asimismo, se colocó una claraboya mecánica corrediza encima del Tulipán Africano para tener constantemente ventilación natural por medio del efecto chimenea.
Por efectos de privacidad, en la planta alta, el volumen lateral izquierdo contiene el dormitorio máster y se utilizó un puente de vidrio como elemento integrador con el volumen lateral derecho, que contiene los dormitorios secundarios y la sala de estar.
Como su nombre lo describe el concepto arquitectónico ordenador parte del eje principal de distribución de la casa que es un árbol Tulipán Africano. El mismo, es conocido como “llama del bosque” por sus flores rojizas. La casa alberga en doble altura el Tulipán Africano, el hall de ingreso, el comedor y la sala principal, mientras que el resto de las áreas complementarias funcionan lateralmente.